Sunday, April 15, 2007

Frágil





El teatro está vacío...
camino descalza con el cuidado de no romper el silencio
de este ritual que me encanta vivir.
Es el escenario que me acoge
como aquella casa que alguna vez habitamos,
el piano se escucha a lo lejos
y las cajas llenas de instrumentos hacen sus ruidos
para que nos imaginemos que estamos
a punto de comenzar la función.

Jugamos para creer que somos niños,
riendo a carcajadas por nuestras canciones disonantes,
nos hemos pintado la cara con esos maquillajes
encontrados alguna mañana
en una feria perdida de Valparaíso...
Me quedo quieta escuchando tu música.
Duermo y no deseo despertar a la magia que inventamos
para esta nueva obra.

Se encienden los focos
haciéndome cosquillas en los pies
y me pides que por favor la función continúe...

Despierto a la fragilidad,
mis zapatos, los he perdido,
no recuerdo bien donde los dejé,
creo que también he olvidado la letra,
lo único que verdaderamente se,
es que a la salida del teatro
está la luna blanca buscando otro cielo.






Fotografía: José Luis Rebolledo
Ella: La que escribe