Monday, December 10, 2007

Un viaje hacia la cultura originaria



Elel mu kechi malal!
Kalli amulepe ñi ko
Elel mu kechi malal!wiño petu ñi kuyfimogen
Feypi Willi Kvrvf ñi Pvllv.
mogeley tati
iñchiñ ñi kom pu che,
ñi ou wenvy: mulfen ñi mogen

La Luna es el ave
que va alumbrando
mis palabras
su canto memoria
del Sol sobre mis aguas

Fui Fui, Kaallv Pewma
ñi Kuyfikeche, feypimeken
Iñche tati kvpan zugual
mi Piwke mu
mi kelluafiel ñi wewal
tañi pu kayñe

Que mis raudales sigan
que vuelva en flor
la vida libre
espíritu del viento
respiro de llovizna
¿se quedará sin sombra
el valle en que florece
el pensamiento, el aire
que sembramos?
Somos danza del amor
cuando amanece






... poema mapuche














































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Es tiempo de agradecerle a la tierra tanta hermosura.


Tres años de estar junto a un grupo donde bailamos... bailes mapuches y nortinos.



Fui invitda por mi maestro a participar en una ceremonia mapuche llamada "Nguillatun" con Quintu Ray, una Kimche que venía acompañada de cuatro mujeres y un bello Lonco de la ciudad de "Gorbea" cerca de Temuco al Sur de Chile.



Comenzamos el ritual a las siete de la mañana... viajamos hacia el Cajón del Maipo, a las alturas del Canelo, subimos todos juntos los cerros, bailando, cantando y tocando diversos instrumentos.


Un verdadero viaje... llegamos a lo más alto de los cerros y Quintu Ray dirigió la ceremonia con su voz, sus manos y el sol nos acompañaba bailando con el viento que rozaba todo cuanto vivía.



Sentí la tierra, fue un regalo maravilloso de los dioses; solo estaba ahí, en el simple hecho ... de "estar" Agradecí a la tierra y en momentos de mucha espiritualidad, recordamos a los compañeros mapuches que han dado su vida por defender sus tierras, su libertad y su cultura.



Compartimos tantas cosas lindas...
gracias por las miradas de amistad e inmenso cariño.















fotos mias













Comparto este hermoso viaje lleno de luz