Ella se durmió recordando que él llegaría a
despertarla con un sonido de campana.
Se levanta entre dormida despierta
y es la noche con él, sonriéndole.
Ellos duermen con esa calma
que solo el verdadero amor conoce.
Sueñan que estarán juntos por que sus espíritus se necesitan,
sus ojos se miran en la profundidad de la música, se escuchan.
Se despiertan domingos... los más lindos de todos los tiempos.
Caminan en la mañana por una feria de rostros y colores
un acontecimiento cotidiano,
hermoso de vendedores, de murmullos de pueblo.
Ellos se miran
y desde lejos se encuentran,
se tocan, se besan.
Suben en la citroneta de regreso a casa,
y la citrola huele a cebollas, ajos y amor.
La casita de madera los espera,
una cocina antigua con historia de familia.
Él cocina para ella pan,
ella, para él pescado, se besan entre vino, vapor.
Y él con esa mirada que a ella enamora.
Comen delicias, conversan de la vida, sonríen, hacen el amor...
Ahora, ellos duermen la siesta del cordero.
¿Dónde estabas? Parecía encontrarte
entre los ruidos más pequeños
en aquellos que baten sus sonidos y se confunden
con las palpitaciones
con el murmullo de la tierra
con la canción de un pájaro
con el grito de la sangre.
Parecía encontrarte
apenas devuelto como iris
de una constelación sin esperanza.
Me faltabas. Eras como ese sueño
que nunca llega y que remotamente
nos espera entre dos estaciones.
Poema ¿Dónde estabas? de Juan Rulfo.
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Texto "domingos de sueños" ... quien escribe.
Foto de Poetastros
